La solución Portaliana se define como la forma de gobierno que funcionó luego de la victoria de los conservadores en la batalla de Lircay para restaurar el orden y la moralidad después del enfrentamiento político.
Principalmente los deseos de Portales eran restaurar material y moralmente la monarquía luego del período de anarquía que existió después de la independencia, esto resultó espontáneamente dentro de la inestabilidad política que existió, basando su manera de gobernar en el principio colonial monárquico, quitando los vínculos de sangre y dándole un grado de impersonalidad. Esto funcionó con facilidad por el hábito de obedecer al gobierno establecido. A este gobierno se le caracterizó por tratar de no estar vinculado a nada y a nadie.
Para llevar a cabo su proyecto utilizó todo lo necesario, como armas, para eliminar la oposición, esto se vio manifestado en la batalla de Lircay, donde lidera la oposición a Freire. Además en esta batalla se ve reflejado el deseo de rescatar una herencia colonial, ya que basó su guardia nacional en las milicias coloniales.
Al terminar la batalla, Portales intenta alcanzar el olvido de las secuelas del fatídico enfrentamiento, para que el nuevo gobierno surgiera sin la sombra de éste, y de la voluntad del pueblo, dando paso a una acelerada evolución institucional.
Portales impulsa al General Prieto, quién fue el jefe del ejército vencedor en la batalla, el título de Presidente de la República, creando una paradoja en su gobierno ya que este personaje representaría las armas pero a su vez la impersonalidad buscada. Esta alianza entre Prieto y Diego Portales, que representaban la alianza política-militar colocó a Chile con una muy buena reputación en Hispanoamérica, por su estabilidad política y la continuidad Constitucional.
En 1833 crea la Constitución, en la cual se proclama a Chile como una república democrática representativa, pero sin la virtud clásica del republicanismo, así llevando a cabo su fin, de formar y consolidar a Chile para posteriormente ser un estado libre e independiente.
Podemos ver dos visiones a partir del reordenamiento del país, uno que atribuye este logro a Portales en términos personalistas o como proyecto ideológico.
Principalmente los deseos de Portales eran restaurar material y moralmente la monarquía luego del período de anarquía que existió después de la independencia, esto resultó espontáneamente dentro de la inestabilidad política que existió, basando su manera de gobernar en el principio colonial monárquico, quitando los vínculos de sangre y dándole un grado de impersonalidad. Esto funcionó con facilidad por el hábito de obedecer al gobierno establecido. A este gobierno se le caracterizó por tratar de no estar vinculado a nada y a nadie.
Para llevar a cabo su proyecto utilizó todo lo necesario, como armas, para eliminar la oposición, esto se vio manifestado en la batalla de Lircay, donde lidera la oposición a Freire. Además en esta batalla se ve reflejado el deseo de rescatar una herencia colonial, ya que basó su guardia nacional en las milicias coloniales.
Al terminar la batalla, Portales intenta alcanzar el olvido de las secuelas del fatídico enfrentamiento, para que el nuevo gobierno surgiera sin la sombra de éste, y de la voluntad del pueblo, dando paso a una acelerada evolución institucional.
Portales impulsa al General Prieto, quién fue el jefe del ejército vencedor en la batalla, el título de Presidente de la República, creando una paradoja en su gobierno ya que este personaje representaría las armas pero a su vez la impersonalidad buscada. Esta alianza entre Prieto y Diego Portales, que representaban la alianza política-militar colocó a Chile con una muy buena reputación en Hispanoamérica, por su estabilidad política y la continuidad Constitucional.
En 1833 crea la Constitución, en la cual se proclama a Chile como una república democrática representativa, pero sin la virtud clásica del republicanismo, así llevando a cabo su fin, de formar y consolidar a Chile para posteriormente ser un estado libre e independiente.
Podemos ver dos visiones a partir del reordenamiento del país, uno que atribuye este logro a Portales en términos personalistas o como proyecto ideológico.
